miércoles, 29 de febrero de 2012

Día bisiesto

Te diré que te quiero aunque me odies,
el movimiento de traslación que cada año requiere
de otras cinco horas adicionales se tragará mis palabras.
Imaginaré que tu sonrisa atraviesa mi ventana invadida
por miles de puntitos como estrellas en el firmamento,
como acertijos que miro al cielo y una posible
infinidad de respuestas.
Como tallos de hierba,
como tréboles,
como hormigas.
Te diré que te recuerdo aunque me olvides,
el movimiento de rotación borrará durante el amanecer
mis palabras.

1 comentario:

Anónimo dijo...

..en eterno movimiento.