sábado, 11 de abril de 2015

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Mientras subía las escaleras
el desvanecimiento y la obscuridad
copulaban al ritmo de la música invisible
cadencia de viento y azúcar
intentaba imaginar como habrá sido el mundo
antes de la música
como el hombre fue en ella
como será mañana
en esas canciones que alguien imaginó
alguna vez y no pudieron tocarse
en las historias perdidas
en aquellas comunes a todos los mortales
Recordaba la metáfora del cielo
como una escalera de madera apolillada
seres que sí vuelan
como soñamos con ser antimateria
ser uno con la música y ser eco
ser lluvia para acariciar el viento
Mientras me desvanezco intento pensar
en aquellas charlas sobre un oasis amarillo espumoso
si el planeta fuera en realidad un vaso
en cómo las ciudades se expanden
en la añoranza que inspira a veces la obscuridad
En la oscuridad del mundo,
del ser
de unos ojos cerrados.
En un transplante de alma
en el tiempo que pretendemos robar.
Mientras subía las escaleras
el desvanecimiento y la obscuridad
procreaban el deseo mismo.