domingo, 10 de enero de 2010

Despertar



Se levanta luego de un sueño irregular, prepara una taza de café y regresa a mirar algo en la televisión. El horizonte continúa mostrándose azul, a pesar de la amenaza del celeste, que se aproxima sigilosamente, con la excepción del sonido de algún automotor en una calle cercana.
La programación es pésima; apaga el televisor y cierra las cortinas, para prolongar la oscuridad por unos minutos más. Piensa en lo que la gente de otros paralelos y latitudes estará haciendo ahora, en sí el sol brilla sobre África, piensa en la oscuridad que aún debe reinar sobre el Pacífico. Divaga sobre alguien, sobre cuan lejos debe encontrarse, si lo habrá olvidado, si estará pensando en él; piensa si en algún lugar alguien estará muriendo, precisamente en ese instante, quizás en un barrio no muy lejano; juega con la idea de si en la maternidad ubicada a dos manzanas estarán naciendo juntos una víctima y un victimario, medita sobre lo que sentirá un pájaro al buscar las primeras flores de la mañana para subsistir, casi al mismo tiempo que las señoras que distribuirán los periódicos con las noticias de ayer.

Piensa que debe levantarse, pero que por alguna razón prefiere dormir otro poco...

3 comentarios:

francisca de la torre dijo...

y no es que el pensar en todo eso agote, no, permanentemente lo hacemos todos, es que son tantas cosas que es mejor dormir otro poco...

que tengas un buen 2010 lleno de muchos escritos,

Memo dijo...

Feliz año David. Hay imágenes muy tiernas en tu texto. Me gustó.
¿Qué pensará un perro cuando mira a otro atropellado en la calle? Ando trágico últimamente (media sonrisa)

Joy dijo...

Ese despertar se me hace tan familiar... si hasta parece que te hubieras paseado por mi cabeza para escribirlo!!