martes, 8 de junio de 2010

Falaz

El sentir se convierte en vapor
en el horno de la pasión;
se esparce como lluvia ácida sobre
los árboles que nos cobijan
del sol,
ese inmenso sol que mientras
brilla para unos es oscuridad
para el reverso de la esfera.
Como arena entre los dedos el
sentir se difumina con el viento y
vuela lejos,
muy lejos,
tanto como la sensación
de la relatividad,
como las manecillas del reloj
desapareciendo.
Es una sensación fuerte pero
al final pasajera,
es quedarse habitando una
celda de cristal,
un transparente caramelo
agridulce,
una mirada nublada.
Es como un aliento vital
que a ratos se vuelve crucial,
pero que un día se vaciará`
por la tonelada de la cotidianidad.
Es un abismo donde todos
se pierden alguna vez,
y pocos salen en una pieza,
pero al final saldrán todos al fin,
unos a para seguir viajando y
otros para contar estrellas...

2 comentarios:

Unknown dijo...

Porque tengo la extraña sensación de que me lo ha dedicado a mi??

Me gusto.. Saludos.. :)..

Andrea dijo...

Como arena entre los dedos el
sentir se difumina con el viento... y solo nos queda la racionalidad que es la que mata las palabras... Eres un gran poeta... Saludos