lunes, 12 de septiembre de 2011

Barco fantasma

Todo lo que,
me cuesta respirar,
todo lo que,
me agita el pensar,
y no,
descuida ni un momento,
la voz de un grito
al silencio.
Encallado en la
playa,
con el óxido a
cuestas,
era más grande de
lo que pensaba,
y el dolor,
es una prueba,
y voy,
siguiendo,
la ruta de este
barco fantasma,
algo en vos,
me reclama,
algo en vos,
espera mi llegada.
Y hace rato que
los barcos empezaban
a volar,
no estoy,
pensando
como,
puede el viento,
desaparecernos con
el polvo.
Y no estoy
pensando,
como,
vuelvo al viento,
como el cielo,
se acelera.
Desperté esta mañana,
sobre un banco de arena,
era mi sueño,
una espiral,
abracé una mirada,
el horizonte aguardaba,
y las olas que golpeaban,
mis pies,
no puedo,
uno con la espuma,
las pisadas se deshacen
y viajan
-quien sabe hasta donde-
con la arena y el agua.

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