viernes, 5 de febrero de 2010

Cadáver

La oscura habitación
parece alojar un fantasma.
El polvo de la ventana
no me permite mirar;
imagino que tras el candado
habrá una historia no
publicada.
Los insectos entran y
salen a su antojo,
son tan pequeños pero
tan omnipresentes.
Quisiera forzar la puerta.
Las fuerzas no me acompañan
ni la barraca.
Quisiera volar la
habitación pero
la piromanía está
restringida.
Qué haré ahora.
Romperé la ventana.
La asfixia es instantánea.
Mil gotas de lluvia atrapadas
descendieron y me hicieron
trizas,
el gas se apodera silencioso
de mi pleura...
los insectos,
tan diminutos y omnipresentes,
entran y salen por doquier...

1 comentario:

vary dijo...

..los insectos,
tan diminutos y omnipresentes,
entran y salen por doquier..."
anidan para que sus larvas se alimenten de la abundancia.