domingo, 23 de noviembre de 2008

Sobrevuelo


A cada instante algo que intento
olvidar sin éxito,
mi mente se fragmenta con cada
despertar.
Largo es el divagar por
la ausencia.
El ruido se hace intenso
a media noche,
en el límite entre la vigilia y
el insomnio.
Miles de luces atravesando
el aire,
me elevo sin querer,
no puedo parar.
El corazón parece obedecer
algún mensaje subliminal,
no hay escape,
volar parece posible por
primera vez,
atravesar las paredes como un
fantasma también.
El éxtasis se acelera,
no quiero despertar,
el aire empieza a descender,
el aterrizaje ha sido forzado.
Ignoro cuan cerca estoy a veces
de perderme.

2 comentarios:

· dijo...

algo así como la conciencia de la inconciencia y el despertar del insomnio como camino del conocimiento de ese otro que está más allá del límite.

un abrazo,

vary dijo...

Hay noches en que nos encontramos con nuestros deseos y a la vez los perdemos…también a veces alguien nos persigue, ¿será alguien que nos recuerda que el escapar es salvarnos y a la vez morir…