
Sensación de olvido,
el aire que hoy respiro;
las hojas de los árboles no
cesan de caer.
Las lejanas olas han borrado
tus huellas,
ya no reconozco ningún centímetro
de nuestro espacio común;
en un libro de la inmensa biblioteca
he perdido la hoja donde
inscribí el primer poema;
era preciso,
la memoria era frágil.
En medio de la cordillera se ahogó
el último grito por tí;
ya no puedo hacer que tu alma
me hable.
Mi interior es un espacio hueco
ahora;
se siente tan extraño...
La flor que plantamos juntos
se ha secado.