lunes, 10 de junio de 2024

Una selfie de mi sombra

Te extraño y me extraño. 

Lo sé cada vez que te miro en sueños, y que me miro en ellos como el eco de una voz perdida entre la multitud.

Soy y no soy,

un llanto bloqueado por la incertidumbre y la impotencia,

Un espíritu que divaga buscando su cuerpo,

buscándose a sí mismo.

Soy esas cosas contrarias a las que supuse, a esa engranaje que quizás pretendí ser también,

Una casa, hijos, un perro ausente.

Soy el residuo de aquella división que no pude resolver, esa vida, esa vida entre tantas, 

ese otro creador de contenidos que baila una coreografía de moda intentando ser bufón, que gesticula palabras ajenas pero que no recibe ni un like, 

ese solitario haciendo una selfie de su sombra.

Te extraño y me extraño, pues,

El mundo ya no es lo que era ni volverá a ser lo mismo, aunque mi nostalgia sea como un balón perdido entre la mar,

al que me aferro esperando que las nubes del cielo no me dejen solo, mientras el sol intenta penetrar hasta mi sangre.

Soy ese que ya no te abrazará más, que no supo valorar cada abrazo y que ahora no sabe si todo fue real.

Soy esa lágrima imposible que desearía fuese cascada por donde huir.

Me extraño y te extraño, pues,

el espejo no se ha roto aún y sigue reflejando un personaje que no es más para los demás.

Dormiré esta noche.

Soñaré que esta vida era un sueño y que persigo cosas imposibles allí dentro.

No hay comentarios: