sábado, 20 de noviembre de 2010

Rayo de sol


La mañana se va con sus pájaros,
por un pedazo de cielo mataría en este momento;
celeste horizonte que esconde detrás lo que
ya no podrán tocar nuestras manos.
Sobre un charco en el asfalto vi tu alma,
era un arco iris de colores imposibles de imprimir
en un papel.
Los recuerdos se desvanecieron como tinta en el agua,
bajo el hielo aguardan las palabras que siempre
esperaron ser pronunciadas.
No hay regreso.
La tarde nos envolvió disfrazada en calendarios,
pero muy dentro un rayo de sol derritió el hielo.
Las hojas seguirán cayendo,
pienso,
quizás un día para encontrarnos,
quizás un sueño para descansar
y entender que habrá detrás del velo.
Los libros aguardan mil historias perdidas
entre tú y yo.
Entre tú y yo nos separa
el cielo.

No hay comentarios: